DRAGON SWEATER FACTORY (BANGLADESH) DEBE DAR MARCHA ATRÁS CON LOS DESPIDOS Y PAGAR LOS SALARIOS ATRASADOS

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INTERNACIONAL

GWTUC (Garment Workers’ Trade Union Centre) es un sindicato activo en la enorme industria de la confección de Bangladesh. Como se puede leer en su solicitud, 6.000 de sus integrantes han sido despedidos y despedidas de Dragon Sweater Factory, al mismo tiempo que aún se les deben enormes cantidades en salarios atrasados. La empresa trabaja habitualmente para grandes marcas como H&M, Walmart, New Yorker, Lidl, Primark y Woolworth.

Una vez más, los propietarios de la empresa pretenden aprovechar la excusa de la pandemia de la Covid-19 está para privar de su sustento de miles de trabajadores y trabajadoras. Según nos han informado, planean trasladar la fábrica de Dhaka a una zona rural, donde los salarios son aún más bajos. ¿Hasta dónde puede llegar el pozo de la explotación? ¿Cuánto más quieren extraer las marcas de moda de la población obrera de Bangladesh?

Para empeorar las cosas, los propietarios de la empresa han recibido generosos paquetes de estímulo del gobierno, para aliviar los efectos de la pandemia en su negocio. ¡Bien podrían utilizar una fracción de ese dinero para pagar los salarios atrasados de la plantilla!

CIT se solidariza con los trabajadores despedidos y con las trabajadoras despedidas y exige que se les readmita y que se les paguen todos los salarios atrasados. Nuestras compas de la red anarquista local Auraj (https://www.auraj. net) también apoyan la lucha en Dragon Sweater Factory.

Por favor, si vais a preparar alguna acción de solidaridad, comunicádnoslo escribiendo a asia@icl-cit.org, para que podamos informar a GWTUC y al colectivo en lucha.

PETICIÓN DE SOLIDARIDAD. GWTUC, BANGLADESH

Salud, compas: Os escribimos con una petición de acciones de apoyo y solidaridad con los trabajadores y las trabajadoras del sindicato Garments Workers’ Trade Union Center (GWTUCBangladesh) de la empresa Dragon Sweaters. Miles de ellos y ellas vienen protestando desde marzo contra su despido ilegal de la fábrica que tiene la empresa en Dhaka, con ocasión del inicio de la emergencia sanitaria provocada por la COVID-19. A continuación, ofrecemos un breve resumen de la situación hasta ahora, y de los posibles desarrollos futuros:

GWTUC está organizando los actos de protesta que realiza actualmente la plantilla despedida de la fábrica Dragon Sweaters, ya que el 90% de los trabajadores afectados y de las trabajadoras afectadas pertenecen al sindicato.

Mantenemos una sección en la fábrica Dragon Sweaters desde hace varios años. Los dueños de la fábrica son parte de un gran conglomerado llamado Dragon Group, encabezado por un influyente hombre de negocios del sector de la confección, Golam Quddus. Tienen un historial de no pagar salarios atrasados y de represión sindical. Muchas personas en la plantilla de la empresa acumulan años de atrasos y de impagos a la seguridad social.

Las actuales protestas comenzaron a principios de marzo, cuando el gobierno nacional impuso una cuarentena en todo el país debido a la pandemia de la COVID-19. En ese mismo momento, los dueños de Dragon Sweaters decidieron que despedir a la mayoría de la plantilla de la fábrica, aproximadamente 6.000 personas, sin abonar finiquitos, atrasos, bonos pendientes de cobro ni ponerse al día con las cotizaciones impagadas.

Los dueños de la fábrica atribuyeron los despidos a las pérdidas económicas causadas por la pandemia. Creemos que esto es una mentira flagrante. Por un lado, porque el gobierno ha ofrecido un paquete de estímulo de 8.000 millones de dólares, una parte significativa del cual se ha empleado en ofrecer préstamos a bajo interés e inyectar capital para ayudar a los propietarios de las fábricas textiles. Por otro, también porque el gobierno asignó específicamente dinero para que los propietarios de las fábricas textiles abonaran los salarios devengados durante esta desaceleración económica.

Teniendo todo eso en cuenta, creemos que los dueños de Dragon Sweaters no tienen justificación alguna para despedir a miles de trabajadores y de trabajadoras, dejándoles a deber años de salarios atrasados y de cotizaciones impagadas. Este despido es ilegal bajo la ley de Bangladesh. Los propietarios están usando la pandemia como una excusa para deshacerse del personal con más antigüedad y experiencia, incluso de personas que han trabajado en la fábrica más de dos décadas. La mayoría de las personas afectadas están protestando contra las acciones de los propietarios. Pero a través de la intimidación y el acoso policial, el número de manifestantes ha disminuido. La última vez que se les pagó un salario parcial fue en el mes de abril y están haciendo todo lo posible para mantener a sus familias en la ciudad, Dhaka, prácticamente sin ingresos ni subsidios.

La plantilla de Dragon Sweaters exige recibir los salarios atrasados, que se paguen las cotizaciones y los bonos adeudados y que se anulen sus despidos ilegales. Hemos intentado entablar negociaciones con los propietarios, pero no han respondido y han sido inflexibles en todas las ocasiones, recurriendo en cambio a tácticas de intimidación. Actualmente, estamos tratando presionar a los propietarios exponiendo sus acciones ilegales ante el gobierno. Con este fin, hemos participado en manifestaciones casi diarias, concentraciones, y más recientemente un cerco a las oficinas del Ministerio de Trabajo, para presionar por nuestras reivindicaciones.

Los trabajadores de Dragon Sweaters han hecho ropa para marcas como Gap, Walmart, Primark, H&M, Woolworths, Next, Lidl y New Yorker. Por lo tanto, esperamos que las iniciativas de solidaridad internacional de nuestros compañeros y de nuestras compañeras en los países que son sede de estas marcas pueden aumentar la presión sobre los propietarios de Dragon Sweaters para que finalmente acepten nuestras reivindicaciones. Estas pueden incluir piquetes ante las sedes de las empresas, colapsar las líneas de atención con llamadas de protesta, y otras. Cuanto antes sea posible realzar tales acciones, mejor, ya que la situación económica de las personas afectadas por los despidos es acuciante y cualquier presión mejorará las posibilidades de que se acepten sus reivindicaciones.

¡VIVA LA SOLIDARIDAD INTERNACIONAL!

¡VIVA LA LUCHA OBRERA!

¡POR LA REINCORPORACION DE TODOS Y TODAS LAS DESPEDIDAS!

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