EL BOICOT COMO ARMA DE LUCHA Y RESISTENCIA

Boicot FORA , Cervecería Quilmes.

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Memoria Histórica: El boicot como arma de lucha. Extraído del Organización Obrera N°81

En 1901 durante el congreso fundacional de la F.O.R.A. (F.O.A. en ese entonces) a propuesta del delegado de los mecánicos y anexos se aprobó por mayoría la utilización del boicot como arma de lucha en los conflictos obreros, como complemento de la huelga general, y el sabotaje, todas ellas formas de acción directa adoptadas por la organización sindical. Tras la aprobación de su utilización el primer boicot lo realizaron 600 trabajadores y trabajadoras de la fábrica de cigarrillos La Popular, propiedad de Juan Posse, quien era, según el periódico La Protesta “uno de los más déspotas y crueles entre los explotadores de Buenos Aires”. En agosto de 1901, la Sociedad de Resistencia Maquinistas Bonsack (Bonsack era una maquina de armar cigarrillos), presentan un petitorio para reclamar mejores condiciones de trabajo. Al ser rechazado por la patronal, comienza en septiembre un boicot que contó con gran solidaridad de los obreros, y que significó una gran caída en las ventas de La Popular. La patronal de la empresa quiso frenar el boicot denunciando al secretario de la Sociedad de Resistencia, Guido Cartey bajo la acusación de coacción y chantaje, deteniéndolo y llevándolo a la justicia burguesa donde fue finalmente absuelto. La utilización del boicot se extendió y en cada congreso de la Federación se siguió sosteniendo su práctica y difusión, de tal manera que en 1910, la “Ley de Defensa social”, lo castigaba al igual que las huelgas. En el artículo 25 se establecía que “…el que por medio de insultos, amenazas o violencia, intentase inducir a una persona a tomar parte en una huelga o boicot, será castigado con prisión de uno a tres años, siempre que el hecho producido no importe pena mayor”.

Sin embargo debido a imprudencias y malos manejos de algunos sindicatos adheridos derivo en que la Federación tome recaudos antes de declararlos:

“Antes de declarar el boicot, una sociedad debe someter sus causas a la Federación local respectiva. Las sociedades obreras federadas tienen el deber de hacerse solidarias con todos los boicots declarados y que en lo sucesivo se declaren para lo cual harán propaganda en el sentido de interesar a todos los consumidores a fin de que los boicots puedan dar el resultado deseado, debiendo recomendarlos en todos los manifiestos, asambleas y conferencias que se celebren”. VI° congreso de la F.O.R.A

Años más tarde se acordaba:

“El boicot debe ser reivindicado como arma de lucha colectiva, evitando el abuso que ha hecho de esa arma un recurso de vencidos sin pelea, o una situación cómoda para los que no han querido resignarse a la derrota sufrida. En consecuencia, todo boicot, antes de ser declarado por un gremio (adherido o autónomo), siempre que sea de carácter colectivo, debe pasar los antecedentes a consideración del Consejo Federal de la F.O.R.A., para que ésta compulse la opinión de los gremios que integran la institución regional y determine una acción conjunta de los mismos. En lo sucesivo, la solución de cualquier boicot debe estar sujeta a las interpretaciones de la presente moción.” Congreso extraordinario de la F.O.R.A. (Septiembre-Octubre de 1920).

EL BOICOT A LA CERVECERIA QUILMES

Chimeneas humeantes Cervecería Quilmes. Archivo El Quilmero.

A fines de diciembre de 1913 se produjo una huelga del personal de ese establecimiento, en la que intervino la Federación Obrera Regional Argentina, huelga que se solucionó inmediatamente a favor del personal. Este triunfo favoreció la organización de la sociedad Oficios Varios de Quilmes, que adhirió a la Federación. Pero, según los obreros, los capataces de la cervecería comenzaron a ejercer represalias contra el personal, obedeciendo, se cree, a órdenes superiores, represalias que remataron en el despido de varios obreros, hecho éste que dio origen a un nuevo paro, iniciado el 2 de enero de 1914. La gerencia transigió en seguida y firmó un nuevo pliego de condiciones, en el que se consignaba la expulsión de tres capataces. La nueva sociedad se imponía y el entusiasmo se acrecentaba entre los obreros. Pero, la gerencia de la cervecería, en los primeros días de marzo del mismo año empezó a despedir parte del personal, aduciendo la falta de trabajo como motivo. Ante estos hechos, se reunió la asamblea de la sociedad Oficios Varios de Quilmes y acordó presentar un nuevo pliego de condiciones, contestado satisfactoriamente por el directorio de la Quilmes el 25 de marzo. El petitorio contenía las siguientes cláusulas:

Foto archivo “El Quilmero” Septiembre 2 de 1922.

“1°. Restablecer los turnos por departamentos, como lo exige la sociedad. Este acuerdo empezará a regir el lunes próximo. 2°. Reponer el lunes próximo la mitad del personal despedido; la otra mitad ingresara en la semana siguiente. 3°. La gerencia no despedirá en lo sucesivo a ningún obrero por falta de trabajo, y se suspenderán por turno. 4°. Regirán los mismos sueldos por hora en verano.”

Pero luego la empresa desconoció el acuerdo bajo la falsa escusa que de “no tener confianza en su personal por los actos de sabotaje de que era víctima casi a diario”. Tal actitud determinó a los obreros de la sociedad de Oficios Varios en los primeros días del mes de abril, a declararse nuevamente en huelga y reclamar que la Federación declarase el boicot, o lo apoyara oficialmente, ya que los huelguistas en asambleas lo habían resuelto así. El Consejo Federal de la F.O.R.A. invitó por circular de fecha 14 de mayo, a las sociedades federadas a una reunión, a objeto de resolver la actitud de las organizaciones para salvar la situación de los obreros, cooperando a la pronta solución de la huelga. En esa reunión se resolvió enviar una nota a la “Quilmes”, comunicándole la intención predominante de aplicarle el boicot si nuevamente rechazaba el pliego de condiciones, que contenía las siguientes cláusulas:

1° Readmisión de todos los despedidos; 2°, expulsión de todo el personal nuevo tomado durante la huelga; 3°, libertad de los presos con motivo de la huelga; 4°, reapertura del local.

Pero el directorio de la cervecería no accedió a las demandas de los trabajadores, lo que desato el conflicto.

La asamblea de delegados confirmó, por su parte, la declaración del boicot a los productos de la “Quilmes”, y a objeto de que éste tuviera su aplicación práctica por parte de todos los trabajadores, sin distinción, se resolvió constituir un Comité pro boicot a la “Quilmes”, que tendría a su cargo la propaganda del mismo y procuraría la vinculación con las sociedades federadas, autónomas y de la central C.O.R.A. En tal sentido, el Comité pro boicot, dirigió con fecha 15 de junio de 1914, una nota a la Confederación Obrera Regional Argentina. La C.O.R.A apoyo, comunicándolo por nota a la reunión efectuada el 5 de julio del mismo año. En esta asamblea de delegados estaban representadas más de 40 sociedades, definiéndose en ella el carácter del Comité pro boicot, el que actuaría independientemente de los dos organismos federativos y se aprobó por unanimidad la siguiente resolución: “Que el levantamiento del boicot sólo podría ser llevado a cabo con la intervención de todas las organizaciones que participaban en su declaración”. Este comité después de intentar negociaciones con la patronal dio por rotas las relaciones con la gerencia de la Compañía, que se negaba a aceptar a todo el personal echado antes del movimiento. Mientras tanto el congreso realizado por la C.O.R.A. en agosto de 1914, en una hábil maniobra se acordó “refundir” sus fuerzas en el seno de la F.O.R.A. Como consecuencia de la disolución de la C.O.R.A, el Comité pro boicot a la “Quilmes”, que, como se ha dicho, desarrollaba su acción independientemente de las organizaciones federales, después de realizar la propaganda que estaba a su cargo conforme a los recursos disponibles, el día 4 de noviembre del mismo año, en el local de la calle Australia 1837, Se puso a consideración de los delegados la conveniencia de darlo por disuelto y entregar lo concerniente al boicot a la F.O.R.A., única institución existente, en virtud del acuerdo del susodicho congreso de concentración. La asamblea aprobó la moción y acordó en darlo por disuelto, dejando establecido un pliego de condiciones que sirviera de base para un arreglo, dicho pliego se envió a la gerencia de “Quilmes”, dándole un plazo de 48 horas para contestarlo. El pliego exigía:

“1° Libertad de los presos. 2° Expulsión de todos los que traicionan la huelga. 3° Readmisión de todo el personal asociado actualmente en huelga y despedido desde el 6 de marzo de 1914, inclusive los conductores de carros y peones despedidos en 1910.4° En caso de necesitar personal para la fábrica, la gerencia lo solicitará a la Sociedad directamente. 5° Readmisión en sus puestos de los presos y heridos el día que ellos lo deseen. 6° Los obreros huelguistas y los despedidos antes de la huelga, al reanudar el trabajo, ocuparán los mismos puestos, con los mismos sueldos que disfrutaban anteriormente. 7° En caso de poco trabajo o en invierno, no se despedirá a ningún obrero y se establecerán turnos. 8° Sueldo íntegro para todos los huelguistas desde la presentación de este pliego, en caso de ser aceptado. 9° Reconocimiento del delegado de la Sociedad en sus funciones de contralor. 10° Abolición de los contratos. Todo obrero de la fábrica debe trabajar por día. 11° Responsabilidad de la cervecería “Quilmes” en los accidentes del trabajo”.

A este pliego la empresa contesto negativamente alargando el confl icto y también las acciones directas como el boicot, que no obstante haberse disuelto el comité anterior, se crearon distintos comités por pueblos y barrios, como el de San Cristóbal.

“EL BOICOT A LA QUILMES, UN BUEN EJEMPLO”

Archivo http://americalee.cedinci.org/ – La Protesta 1917_n3148

La F.O.R.A. mantiene actualmente el boicot a los productos de la Cervecería Quilmes y él empeñó de todas las organizaciones en general y en particular de los obreros conscientes debiera ser, obtener resultados prácticos haciendo sentir a la empresa capitalista, los efectos de la solidaridad obrera. Los trabajadores tienen muchos medios de obligar que sea retirado del comercio el artículo boicoteado. De varios pueblos de la campaña nos informan que el boicot a la Quilmes da excelentes resultados, debido a la actividad de los compañeros. En San Cristóbal el agente de la cervecería hace esfuerzos inauditos para dar salida a la mercadería. El dueño de un cine y algunos almaceneros han querido salvarlo de los apuros, y han sido boicoteados, como se verá por el manifiesto que transcribimos: «Ha llegado el momento de reaccionar y con firmeza y decisión, encarar los acontecimientos, tales como en la actualidad se presentan, sin recurrir a estratagemas de ninguna clase, más o menos disculpadas con carácter jesuítico o confidencial cubierto por el manto de la hipocresía rufianesca. Vosotros, trabajadores, recordareis que aquí, en el pequeño Villorrio de San Cristóbal le fue aplicado el boicot a todos los almacenes, cafés, billares y demás sitios en que se despachase o expendiese cerveza Quilmes. Recordáis también, que Felipe Rosi y el fondero Martínez por terquedad y su propio capricho de pelechados, por la conciencia y la solidaridad de los trabajadores, cerraron las puertas de sus negocios a causa del boicot que en solidaridad con los obreros de la Cervecería Quilmes, el comité creado a ese efecto en San Cristóbal, les declaró. Tampoco debéis haber olvidado que respondiendo a esta espontanea declaración de los obreros asociados, todos los almaceneros estuvieron contestes en afirmar que no se vendería una sola botella. Y bien, trabajadores, en el café cinematógrafo del señor Oprandi se despacha cerveza Quilmes, y se despacha furtivamente clasifiando la clientela para no ser sorprendidos en infraganti contubernio, según creemos con algún representante o agente o concesionario de la fábrica. Ahora incumbe al comité pro boicot a la Quilmes, y a los hombres de buenos sentimientos apoyar en todo y por todo el boicot a dicha casa para que nadie concurra a hacer gastos de ninguna especie, por haber violado el convenio hecho con los trabajadores de no vender cerveza Quilmes, hasta no haber los obreros de esa fábrica obtenido el triunfo y levantado el boicot la F.O.R.A. Es necesario aplicar e! más riguroso correctivo porque debemos acordarnos que desde el 9 de abril de 1914, aquellos hermanos nuestros están sosteniendo con viril impulso, la lucha titánica más prolongada y más firme de que tenga memoria la historia del proletariado sudamericano. Acordaos, también de todos los atropellos y todas las infamias y tiranías de que fueron víctimas aquellos valientes que se han erguido fuertes y luchan por una causa justa y noble. Si, compañeros y trabajadores en general, boicot al cinema Colón de Bautista Oprandi; y boicot a todos los negocios en que se expenda cerveza Quilmes y cualquier otro producto de ésa procedencia, cuyos expendedores después de enriquecerse con el centavo del obrero, hoy son sus más empedernidos opresores y se burlan de su suerte. La comisión pro boicot a la Quilmes. Es un digno ejemplo para todos los que descuidan la propaganda, dejando a los negociantes que burlen al proletariado.”

La Protesta sábado 9 de enero de 1915

EL ORIGEN DE LA PALABRA BOICOT

“ El boicot, de hecho, es de origen y esencia revolucionarios. Sus orígenes son conocidos: en Irlanda, el administrador de las enormes proquedades de Lord Erne, en el condado de May, el Capitán Boycott, se había vuelto tan odiado por sus medidas crueles hacia los campesinos que estos lo pusieron en una lista. En el momento de la cosecha de 1879, Boycott no pudo encontrar un solo trabajador para levantar sus cosechas; y además, se le negó en todas partes el más mínimo servicio, todos se alejaron de él como una víctima de la peste. El gobierno, intervino, envió trabajadores protegidos por soldados, pero ya era demasiado tarde; los cultivos se habían podrido. Boycott, derrotado, arruinado, se refugió en América.” Paul Delesalle* Ponencia Congreso obrero de Toulouse 1897 “Los sindicatos de la F.O.R.A. defienden su derecho a la vida contra la avaricia patronal mediante la huelga, el boicot, el sabotaje.”Abad de Santillán, La FORA Ideología y Trayectoria del movimiento obrero revolucionario en la Argentina.

Imagen https://as.com/epik
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