La casa del pueblo para los trabajadores del “nuevo Berazategui”

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La historia del primer festejo del día del trabajador en el partido de Berazategui

“Hoy el Berazategui nuevo ha reemplazado al viejo: el espíritu rebelde tanto tiempo
comprimido surge y se manifiesta avasallador y digno” es la descripción que hacía el
periódico La Protesta en septiembre de 1913 en plena huelga de los obreros de
Rigolleau. Ese año culmina con la victoria de los obreros sobre la los Rigolleau y Otto
Bemberg asociados al Estado y sus servicios disciplinarios.

El apoyo y la organización que había impulsado la FORA resultó fundamental para esta
victoria y para el desarrollo de una nueva etapa cultural a nivel local que se iniciaría en
1914 con la inauguración de la Sociedad de Oficios Varios, un espacio de resistencia que
a lo largo de pocos, pero intensos años serviría de espacio de reunión de trabajadores
pero también como espacio contracultural con el funcionamiento de un teatro, de una
escuela racionalista y biblioteca pública. Cumplían así con es mandato fundacional de
junio de 1913: “se constituye en Berazategui una sociedad de resistencia de Oficios
Varios que tienen por objeto procurar el mejoramiento moral y material de todos sus
asociados, favorecer su cultivo intelectual, teniendo como finalidad, la completa
emancipación económica y social del proletariado”.
1914 es el inicio de esa batalla cultural local. Se desarrolla una gran organización de
vecinos, obreros de Rigolleau y la FORA para levantar el primer el primer local sindical
y de clase en el pueblo de Berazategui.

Una casa para los hijos del pueblo

La solidaridad y la ayuda mutua son un sello del ideal libertario. Y en su paso por
Berazategui se percibe. El local sindical que aún existe como edificio (sin que exista una
marca urbana que así lo recuerde) en la esquina de calle 11 y Lisandro de la Torre, fue
pensado por los asociados en febrero de 1914. “Esta sociedad de resistencia en
asamblea trató la conveniencia de construir un local. Discutido el asunto y en medio del
mayor entusiasmo se aprobó por una unidad llevar a cabo el proyecto…y al efecto quedó
también aprobado para recolectar fondos que cada socio donde el importe de un día de
trabajo…por de pronto se ha adquirido el lote de tierra necesario ubicado en un punto
céntrico del pueblo empezando así a darle realidad al proyecto” ( La Protesta, 3/2/1914)
En abril de ese mismo año se inaugura el local de resistencia Sociedad de Oficios
Varios Berazategui. Y en ocasión de una huelga de los trabajadores de la cervecería
Quilmes, quienes participan de la inauguración. Se pacta ese mismo día hacer “el
primero de Mayo por la noche en nuestro salón una velada a beneficio de los huelguistas
de Quilmes…en medio del mayor entusiasmo y a los vivas de los huelguistas de
Quilmes’ ( La Protesta 3/4/1914).

El primero de Mayo el salón de oficios varios fue ampliamente concurrido por obreros
de Quilmes y de Berazategui. “la casa del pueblo, levantada por obreros, devolvió en
esas veladas alegrías en pago de los esfuerzos que les costará levantar está obra: la
casa y la conciencia que allá campea…la nota de arte fue dada por el cuadro
filodramatico local, que mereció verdaderas salvas de aplausos…el estreno del salón
ha, sido pues, un acontecimiento y repetimos que ha de dejar recuerdos imperecederos”
(La Protesta 3/5/1914)

1914 fue para los obreros de Berazategui un momento de creación, de solidaridad y
fundacional sobre todas las cosas. Trabajo mutuo, desarrollo cultural y la perspectiva de
crear formas alternativas de educación fueron el horizonte que se propuso aquella
sociedad obrera.
Hoy el primero de mayo, monopolizado por la mística del peronismo, y ante tantos
ataques de las derechas, sigue siendo un espacio de disputas. Y ante tantos olvidadores
seriales de la historia obrera, pensar los orígenes de este día y como lo vivían en nuestro
pago es una forma de no olvidar que el primero de Mayo nació de la conciencia obrera,
de los trabajadores para ellos mismos.

Nicolas Avendano

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