TRANZA SINDICAL

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Editorial: Extraída del Organización Obrera N°84

En el marco de una gran crisis social, económica donde la pandemia llevó a todos los países a una gran caída de mercados, donde millones de puestos de trabajo fueron perdidos, exponiendo a las grandes mayorías del pueblo trabajador a la decadencia que siempre tuvo latente el propio capitalismo. Dejando al descubierto la falta de inversión en salud, educación, viviendas, necesidades básicas de subsistencia como son los alimentos. Llevando a una de las crisis más grandes que va a vivir el mundo desde la de los años ´30.

En nuestro país, 20 millones que componen la población económicamente activa, sólo 10 millones están registrados. Los otros 10 millones están compuestos aproximadamente de 5 millones en “negro” (sin ninguna registración laboral) y otros 5 millones de monotributistas y autónomos. Esto significa que la mitad de las y los trabajadores viven al día y padecen la precariedad laboral en todas sus formas, incluido el trabajo no registrado sin ningún tipo de cobertura tanto se jubilación como de seguridad social. El efecto inmediato de esto fue un aumento de la pobreza de aproximadamente el 37%, aumentando lo previsto por el INDEC en 2019.

Es en este contexto, los trabajadores venimos siendo los más atacados por los empresarios y el estado, aumentan los despidos, suspensiones o rebajas salariales. Con decretos mentirosos en nuestro país que prohíben los despidos, pero no las suspensiones. Donde el estado les da subsidios a las grandes empresas como Clarin, Techint entre otras, con la excusa de pagar salario o que se solvente las “pérdidas”. Esto pasa a ser una gran mentira, Techint no dudó ni dos segundos en despedir a 1500 trabajadores, mientras que les pagaban el salario a sus encargados y con el resto hacer una gran fuga de capitales. Donde estos despidos no solo se dieron en estas empresas, sino también las llevaron adelante sectores de la industria que desde el inicio de la pandemia no se vieron afectados, ya que se consideraron como “escánciales”. El estado teniendo el mejor “triángulo amoroso” con los empresarios y los sindicatos, llevaron adelante un gran ajuste.

El estado por su parte dando migajas a los trabajadores con la famosa IFE de $10.000, y dando un discurso con asombro por la cantidad de trabajadores “no registrados” / en negro, pero no te olvides que era uno por familia los que podían recibir el “apoyo” económico, podríamos decir que las necesidades de los trabajadores son aún mayores. Con un estado con prácticas “paternalistas” haciendo un discurso alrededor de “el estado está presentantenosotros te cuidamos”, hizo con eso calmar un poco las aguas en los barrios más carenciados, pero junto a estas políticas, también vinieron las prácticas represivas y de control social para los barrios, villas y las provincias, sacando las fuerzas represivas a las calles, militarizando y haciendo ciberpatrullaje; ejerciendo el abuso de poder, torturas, detenciones arbitrarias, los “suicidios” en comisarías, lavándole la cara al ejército en los barrios con la entrega de alimentos. Rabia trajo al ver las represiones en la comunidad Qom, el asesinato de Luis Espinoza, militarizando las villas como la 31, la 1-11-14, villa Azul y así una lista larga.

En estos mismos barrios, se ve cómo crece la necesidad de un plato de comida, es en este contexto social donde la barriada se comienza a organizar con ollas populares, merenderos, roperos comunitarios, reparto de alimentos, llevadas adelante para alimentar a familias enteras, esto es un refl ejo de la solidaridad. El estado queriendo institucionalizarla y apropiarse de espacios independientes de los propios vecinos, que abren sus casas, patios o bibliotecas populares para poder darles un plato de comida a la gente. Claro está que estas no son salidas reales a esta situación que cada día se agudiza y profundiza aún más.

Tapa Organización Obrera Numero 84

Un gran sector de la población ya no puede elegir entre cuidarse o comer, las necesidades económicas son cada vez más grandes, en los barrios la gente levantó la cuarentena, sí, es un hecho, pero esto no es inconciencia como los políticos dicen, esto es por una realidad económica que viven, donde tienen que salir a trabajar, o como en el caso de la mujer que salió a vender pan y fue brutalmente detenida por la policía sacándole su bici, o porque se ven obligados a ir ya que su patrón recorta el salario o amenaza con despedirlos.

Calladitos y sin silbar los sindicatos se fueron a guardar, bah, mejor dicho, a cuidar a los empresarios.

Dejando a los laburantes en pésimas condiciones para trabajar, arriesgando su vida y la de su familia. Esto se puede ver con los trabajadores de la salud, donde desde hace años vienen denunciando las condiciones en las que trabajan, donde nunca se invirtió en infraestructura, teniendo así los hospitales colapsados y al personal de salud se le exige que cumpla jornadas laborales interminables, a esto se le suma la precariedad a residentes, con la categoría de becarios que le otorgan, escondiendo la explotación laboral que viven a diario. Los contratos no registrados en enfermería con la promesa de registrarlos en algún momento, donde se utiliza a estudiantes ya sea en enfermería o medicina para ejercer como tales bajo la imagen de voluntariado, significando el NO PAGO de sus salarios como corresponde. A estos reclamos se suman los que la coyuntura hoy impone: que se testee al personal de salud. Que se otorguen las licencias a los trabajadores que tienen factores de riesgo: cada vez son más las personas que mueren por la exposición, por un sueldo que no refl eja el riesgo que corren, hoy el 50% de los empleados de salud están contagiados.

Los elementos de protección personal con los que se cuenta, en su mayoría, son donaciones que muchas veces no cumplen, lamentablemente, con la protección adecuada o que el mismo personal compró por su cuenta. En los hospitales se maneja una burocracia asquerosa donde hay que llenar papeles y esperar autorización para que te entreguen un barbijo de buena calidad, sin mencionar que para una jornada de 24hs solo brindan 3 barbijos que duran 4hs. No hay protocolos que indiquen como se debe proseguir, es el día a día y la experiencia de cada caso, “se hace lo que se puede con lo que se tiene”-

En varios puntos del país los trabajadores de la salud se están organizando en asambleas para exigir todos los puntos antes mencionados. también se vieron los casos de cierre de hospitales como es en el Sanatorio Pelliza, Centro médico de Talar, siento los centros médicos la gran necesidad que tenemos hoy en este contexto, pero como ya hemos visto, los sindicatos ni el estado responden a sus demandas ni a las necesidades sociales, dejando así sus vidas en los trabajos.

También lo podemos ver en los trabajadores de comercio, quienes estuvieron expuestos desde los primeros días y muchas empresas como Coto, Wallmart, entre otros, para no afectar sus ganancias millonarias, ocultan los contagios. Donde las empresas o negocios no dan las herramientas de seguridad e higiene. En las fábricas, donde cada vez hay más contagios, también tapan y callan a los familiares y compañeros para que la fabrica o establecimiento no sea cerrado, causando miedo a hablar para que no seas echado o suspendido. Podemos también ver cómo los choferes de colectivo, son totalmente expuestos, poniéndoles una cortina, sin importarle a la empresa ni al sindicato la vida y la salud de sus trabajadores. Cuando muchas veces sus recorridos son demás de 2 horas, de cabecera a cabecera, sin tener los recursos para lavarse las manos.

Pero para muchos laburantes morir por Covid o morir laburando se hizo carne, esta pandemia dejó a la vista de todos como das tu vida por tu trabajo. En lo que va de la cuarentena, hay muchos casos de trabajadores de las APPS que fueron atropellados, esto ya no tiene edades, como vimos a Franco con tan solo 19 años, también tenemos a un jubilado que tenía que salir a ganarse la vida.

El abuso de las empresas que aprovechan la situación de la pandemia, y aquellos trabajadores que pueden trabajar desde sus casas, son sobre-explotados, aprovechando que están en sus casas y están “disponibles” a tiempo completo. La realidad de los docentes, el desgaste que implica el trabajar desde el hogar, ya que no hay un corte entre el trabajo y la vida privada de cada uno. Hay un solo gremio que es el de “judiciales” que reguló sindicalmente el teletrabajo, una regulación de los horarios en que se trabaja y otro donde se corta la comunicación. El Teletrabajo, el nuevo vampiro de los trabajadores, donde se ahorran los gastos como electricidad, internet y gasto físico, saliendo de los propios bolsillos de los trabajadores, ya que el Estado prefi ere poner la plata para los millonarios. Las empresas grandes ya tienen un plan de trabajo, e implementaron un “home Offi ce”. Esto deja en evidencia el plan por parte de las patronales y los sindicatos, ya no te convocan ni a una asamblea, sino te mandan una encuesta. En aquella mesa chica que tanto les gusta, arreglaron rebajas salariales, suspensiones encubiertas, implementando un nuevo modelo de trabajo, horarios y días rotativos. En palabras más fáciles, queriendo quitar derechos conquistados.

Pero ante la mirada indiferente de los burócratas y patrones los laburantes tomaron las calles, como los trabajadores de las APPS, haciendo cortes, movilizaciones, caravanas, desconexión de apps, organizándose en asambleas masivas discutiendo sus condiciones laborales y poniendo un plan de lucha.

También lo vemos en el frigorífico Penta donde 240 trabajadores de la carne están peleando por sus puestos de trabajo, donde llevan ya casi tres meses, se llevaron a cabo cortes, piquetes, sus trabajadores están haciendo olla popular todos los días para no quebrar la lucha por hambre. Donde el sindicato de la carne no se hace presente en los cortes o piquetes, llevando patotas con armas para causar miedo y romper su lucha. Los trabajadores de Penta, quieren llevar a la fábrica a la expropiación y control obrero.

Es en este contexto social y económico donde los estados, los políticos y la burocracia sindical muestran su verdadera cara… la cara que siempre tuvieron, pero hoy la muestran y la llevan a sus prácticas. Pero hoy más que nunca los trabajadores también salimos y nos organizamos, cansados de las miserias de este sistema perverso, que para ellos tan solo somos moneda de cambio. Ante esto también nosotros tenemos dar un paso más allá, organizándonos, barriendo a las burocracias sindicales de nuestros puestos de trabajo, arrebatándola al estado todo lo que nos pertenece ya sea alimentos como viviendas, que todo sea puesto a producir en pos de las necesidades el pueblo, con la autoorganización libre de los trabajadores.

Consejo Federal de la Federación Obrera Regional Argentina.

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